LA PEDAGOGÍA (Coral) DEL MIEDO (Vocal)
Hola de nuevo!
Ánimo, valientes! Tenemos todo el verano por delante para leer!!!
Saludos cordiales para todos/as
Alfonso
Freer (2007). Between research and practice: how choral music loses boys in the middle. Music Educators Journal, 94, 28-34
Pd- Quisiera aclarar expresamente que este texto conforma únicamente mi opinión personal al respecto a partir de mis conocimientos y mi experiencia profesional, que no se dirige en contra de nadie en particular y que cualquier parecido con la realidad personal o profesional de cualquier colega es pura coincidencia. No tengo nada en contra de ningún colega, tan sólo creo que todos podemos seguir aprendiendo y mejorar nuestra formación y actitudes docentes. Mi mayor respeto para todos los compañeros/as que conformamos nuestra profesión docente en el ámbito de la música coral.
Lamentablemente este mismo planteamiento que describo de forma figurada aquí...
https://www.facebook.com/100000177877592/posts/3668746106474616/
https://www.facebook.com/100000177877592/posts/3668746106474616/
... ES LO QUE SIGUE OCURRIENDO A MENUDO CON LA EDUCACIÓN CORAL CON ADOLESCENTES MASCULINOS HOY EN DÍA. Esto mismo es lo que siguen pensando muchos profesores de canto, profesores de música en general y directores de coro, en relación a la muda de la voz de los adolescentes ¿La causa? La de siempre: LA IGNORANCIA.
La muda de la voz NO es una enfermedad. Crecer NO puede suponer una penalización en el aprendizaje y sobre todo en la dimensión social de este. Estamos hablando de un proceso biológico absolutamente normal, con importantes consecuencias sociales y psicológicas (sobre todo identitarias) a tener en cuenta en el proceso de la enseñanza del canto coral con jóvenes adolescentes masculinos. Y todo ello se apoya en EVIDENCIAS CIENTÍFICAS que es necesario conocer y que cuentan con una importante literatura investigadora en EEUU desde la segunda guerra mundial hasta nuestros días.
Hay que documentarse, leer, formarse y ponerlo en práctica. No es tan difícil. No hacerlo es seguir abonando el campo de un panorama coral amateur con un importante déficit masculino, cuyo origen reside en estos “chicos perdidos” (Freer, 2007) de la adolescencia, que en algunos casos alcanza claros tintes sexistas (cuando se llega excluir y negar a los chicos adolescentes una educación coral adecuada a sus perspectivas, características y circunstancias), lleno de falsos tópicos, que desde luego, al menos en el mundo educativo deberían ser considerados, y más en estos tiempos, como algo del todo intolerables. Que existan centros educativos cuyo único coro escolar juvenil sea de voces blancas es como si un claustro de profesores de un instituto decidiera crear clases de matemáticas de refuerzo conformadas exclusivamente por mentes masculinas, mientras las chicas amplían sus estudios en humanidades, porque “así lo manda la tradición”. Evidentemente, esto sería una aberración. Pues bien, siento decir, una vez más, que el mundo educativo coral arrastra en este sentido (en algunos casos, no en todos por supuesto), una tradición que ya no se sostiene en nuestra sociedad, sobre todo en relación a los tiempos que vivimos y en comparación con el resto de materias de aprendizaje (como por ejemplo, el deporte, que hace tiempo que nos ha dado una lección de inclusividad e igualdad de género). Por eso, a todos los que están dispuestos a cambiar, a seguir aprendiendo, hoy os recomiendo una lectura por la que poder ir empezando:
https://www.voicecarenetwork.org/store.cfm?CID=1&prod=1Hay que documentarse, leer, formarse y ponerlo en práctica. No es tan difícil. No hacerlo es seguir abonando el campo de un panorama coral amateur con un importante déficit masculino, cuyo origen reside en estos “chicos perdidos” (Freer, 2007) de la adolescencia, que en algunos casos alcanza claros tintes sexistas (cuando se llega excluir y negar a los chicos adolescentes una educación coral adecuada a sus perspectivas, características y circunstancias), lleno de falsos tópicos, que desde luego, al menos en el mundo educativo deberían ser considerados, y más en estos tiempos, como algo del todo intolerables. Que existan centros educativos cuyo único coro escolar juvenil sea de voces blancas es como si un claustro de profesores de un instituto decidiera crear clases de matemáticas de refuerzo conformadas exclusivamente por mentes masculinas, mientras las chicas amplían sus estudios en humanidades, porque “así lo manda la tradición”. Evidentemente, esto sería una aberración. Pues bien, siento decir, una vez más, que el mundo educativo coral arrastra en este sentido (en algunos casos, no en todos por supuesto), una tradición que ya no se sostiene en nuestra sociedad, sobre todo en relación a los tiempos que vivimos y en comparación con el resto de materias de aprendizaje (como por ejemplo, el deporte, que hace tiempo que nos ha dado una lección de inclusividad e igualdad de género). Por eso, a todos los que están dispuestos a cambiar, a seguir aprendiendo, hoy os recomiendo una lectura por la que poder ir empezando:
Aquí está..casi todo. Para mí es casi como la Santa Biblia de la Voz. En concreto los capítulos de Cooksey y Gackle en relación al tema que nos ocupa. La obra completa cuesta 150$, tiene casi 900 páginas y está en inglés. Pero bueno, es cuestión de dinero, tiempo y paciencia ¿Alguien ha dicho acaso que se puede aprender sin esfuerzo?
Se dice que la experiencia es la madre de la ciencia. Si hablamos de la experiencia que emana de la renovación e indagación constantes, de la formación permanente, de ser conscientes de nuestras muchas lagunas e ignorancia en tantos y tantos temas (aún de aquellos de los que creemos que sabemos algo) y de una praxis siempre renovada, entonces, sí, sin duda, la experiencia, en este caso, nos llevará, con esfuerzo y tiempo, por la senda del conocimiento.
Pero si la experiencia es el fruto de la repetición, de las ideas fijas, de los dogmas, del creer que por muy buenos y competentes que seamos en un campo esto nos hace omniscientes en el resto, entonces, la experiencia es la madre de la arrogancia, y nos conducirá al camino de la METAIGNORANCIA. No hay nada peor que no saber que no se sabe.
Ánimo, valientes! Tenemos todo el verano por delante para leer!!!
Saludos cordiales para todos/as
Alfonso
Freer (2007). Between research and practice: how choral music loses boys in the middle. Music Educators Journal, 94, 28-34
Pd- Quisiera aclarar expresamente que este texto conforma únicamente mi opinión personal al respecto a partir de mis conocimientos y mi experiencia profesional, que no se dirige en contra de nadie en particular y que cualquier parecido con la realidad personal o profesional de cualquier colega es pura coincidencia. No tengo nada en contra de ningún colega, tan sólo creo que todos podemos seguir aprendiendo y mejorar nuestra formación y actitudes docentes. Mi mayor respeto para todos los compañeros/as que conformamos nuestra profesión docente en el ámbito de la música coral.