LA RED CORAL EDUCATIVA

Desde hace años participo en el mundo de la Educación Coral por medio del coro de mi instituto, pero lo cierto es que siempre he observado este ámbito desde un posicionamiento educativo, lo que ha hecho que me interese más por el fondo del asunto que por la forma, que siempre me ha parecido un tanto estereotipada. Para mí tiene la misma importancia cantar en coro con los alumnos que bailar una danza o tocar una pieza instrumental o cualquier otra actividad musical educativa de calidad.  Por lo tanto, siempre me ha llamado la atención la cantidad de tópicos que conforman la tradición coral per se.
Una de ellas es el formato grupal de cada coro, que considerado como un fin en sí mismo, parece que la finalidad natural de cada formación coral es perpetuarse artísticamente en el tiempo, acumulando un currículo lo más rico posible. Esto que en principio parece algo razonable, puede llegar a convertirse en una jaula de cristal para algunos de sus miembros.  Los coros los forman las personas, y las personas cambian, se transforman, crecen, evolucionan. A lo largo de estos años he visto muchos directores/as de coro sufriendo por que "se les va un cantante" a otro coro, o deja la actividad durante un tiempo, etc. Desde mi punto de vista, aquí pasa como en las familias: debe haber un equilibrio entre unidad  de grupo y libertad individual.  Nuestros coralistas no nos pertenecen. El objetivo último de la evolución en cualquier ámbito de la vida es lograr la autonomía personal, por medio de la cual podremos ir creciendo y evolucionando. Por lo tanto, si cabe hablar de una familia coral, esta debe ser global. Es decir, todos los coros de una región conforman una única gran familia coral donde cada cantante podrá ir evolucionando de uno a otro en función de sus necesidades, características personales, etc. 
Las personas sólo se pertenecen a sí mismas, y los coros son la herramienta, el medio a través del cual estos cantantes pueden evolucionar y crecer. Por eso, si el objetivo es la persona, y situamos a esta en el centro de la actividad coral, lo razonable sería propiciar una red coral en cada región que permita de forma coherente una cooperación inteligente entre todos ellos. Me entristece ver como muy a menudo, coros regionales que pretenden abarcar un ámbito amplio  de gestión no guardan ninguna relación real con los coros escolares de los que pretenden nutrirse, de tal modo que el resultado final es que cada uno hace "la guerra por su cuenta",  olvidando que lo lógico sería que los cantantes con más experiencia de cada coro local pudieran reunirse en un coro más selectivo regional, a su vez, estos en otro de carácter nacional, etc. Es decir, al final obtendríamos una red coral piramidal que funcionaría como las federaciones deportivas, dónde a mayor población, mayor es la selección artística que se realiza de los participantes, y por lo tanto, mayor exigencia musical. Así funciona en muchos países, como por ejemplo Venezuela. Yo creo que ya es hora de ir tomando nota, no?

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